Ejercicio 4
En el
presente
ESTE EJERCICIO ya
estaba incluido en todo lo que hemos hecho. Pero vale la pena dedicarle una
atención explícita.
El Padre Estanislao,
monje ermitaño de Montserrat, insistía mucho en el hecho de mantenerse en la consciencia del presente. Decía: “La
Realidad es puro presente. La mente tiende a proyectarse hacia el pasado y
hacia el futuro, y de este modo marchamos de la Realidad. Vivir plenamente es
vivir en el presente ahora, simplemente… del todo…”
Cierto que en el
proceso de despliegue de nuestro yo individual en el mundo, la proyección
temporal es un mecanismo útil que nos permite guardar los aprendizajes de las
vivencias pasadas como fuente de experiencia y de sabiduría, de cara al
presente y al futuro. I, en el mismo sentido, tener un proyecto flexible de
futuro, da dirección y motivación a nuestra actividad y a nuestras decisiones
presentes. Pero eso forma parte de la dinámica de los procesos psicológicos del
yo individual con el que tendemos a identificarnos exclusivamente.
Si queremos, pues,
despertarnos a aquella Realidad que transciende la consciencia del “pequeño
yo”, sólo el presente es la clave de acceso. Por eso la siguiente meditación:
Sentado cómodamente haz algunas respiraciones
profundas aflojando tensiones cuando expires…,
Toma consciencia de cada parte del cuerpo…
Toma consciencia del cuerpo como un todo…
Permanece respirando tranquilamente, consciente de
la respiración…
A partir de aquí pon atención simplemente en
mantenerte en la consciencia del presente,
y cada vez que te descubras marchando con el pensamiento hacia el pasado o el
futuro, vuelve muy tranquilamente a la consciencia corporal, que te reconecta
con el puro presente.
Si la mente macha
demasiado y quieres alimentarla con algún pensamiento que te ayude a
“reenfocarla” o serenarla, puedes decirte interiormente: “Ahora… ahora… simplemente ahora… Yo soy… Yo soy… ahora…”
Consciente, no obstante, que eso también son pensamientos, destinados a
desembocar o perderse suavemente en el Silencio, el Presente lleno que los
ultrapasa.
Sería bueno que, de
vez en cuando, a lo largo del día, hicieras un pequeño esfuerzo de atención,
simplemente de centrarte en el presente, tanto si estás solo como acompañado,
en quietud o en actividad: vivir, en el presente, tan consciente y plenamente
como puedas lo que estás haciendo.
Sobre esta cuestión es
muy recomendable el libro de Eckart TOLLE, El
Poder del Ahora. Una guía para la iluminación espiritual; Gaia, 2007 6ª
RECUERDA: periódicamente, iré presentando nuevos ejercicios en la Página Principal del blog. Paralelamente, y para tenerlos disponibles juntos, los iré dejando en la página DESPIERTO Y ATENTO.
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