El silencio
no es
una pregunta:
¿por
qué
no te
manifiestas a mí?
Ni
una técnica
de
coerción:
¡manifiéstate
a mí!
El
silencio
es
una respuesta:
Tú te
has manifestado
a mí.
Me
desbordas,
me
superas,
me
sorprendes,
me
inquietas.
Me envuelves,
me
llenas,
me
vacías,
me
inundas.
Me
fecundas,
me
naces,
me
mueres.
Me
hablas,
me
enmudeces.
Me
callo.
No
hay palabras,
no
hay imágenes,
no
hay pensamiento,
no
hay símbolo.
Ya sólo
aguarda
el silencio.
El
silencio…
es
respuesta,
No hay comentarios:
Publicar un comentario