Ejercicio 18
Abriéndonos desde todo el ser
EL PROCESO MEDITATIVO es un proceso de apertura
y de expansión de consciencia. Si en el ejercicio anterior esta expansión de
consciencia nos llegaba a través de un recorrido por los diferentes centros de
energía o chacras, ara el proceso que proponemos es un poco diferente, aunque
próximo: se trata de ir abriendo a la consciencia expandida –que en este
ejercicio llamaremos “vida” o “energía universal”- cada nivel de nuestro ser:
el físico, el psicológico (emocional y mental), para acabar expandiendo también
la consciencia del yo individual subyacente a los procesos mentales y
emocionales.
El ejercicio es el siguiente:
Respiraciones profundas y consciencia corporal…
Una vez has hecho el repaso del cuerpo, parte
por parte, permanece en la consciencia del cuerpo como un todo.
Imagina ahora que abres cada célula a la Vida: como si cada célula perdiera densidad física
y se hiciera permeable a la Energía del universo. Siente como si todo tu cuerpo
físico se fuera volviendo más y más sutil, hasta diluirse en esta Energía
universal.
Dirige ahora la atención a la zona del estómago
y del pecho, donde se aloja nuestro mundo de emociones y sentimientos, mundo
con unas cargas energéticas a veces muy intensas y que pueden causarnos muchos
problemas si no sabemos o no llegamos a controlarlas. Es tu parte emocional,
que conoces bien. Contacta globalmente, como un todo, e imagina que la vas
abriendo también a la Energía del universo, a la Vida. La abres más y más hasta
sentir como si finalmente se diluyera también en esta Energía cósmica sutil.
Dirige ahora la atención a la zona de la frente,
la sede del intelecto y sus procesos
mentales. Esta mente frecuentemente tan incontrolada y que nos causa, a
veces, por su íntima conexión con el mundo emocional, tantos problemas por no
saberla detener cuando es necesario o pensar con más perspectiva y objetividad.
Imagina que abres también esta parte de tu yo
–tu mundo mental- a la Energía cósmica, a la Vida, y que en la medida que se va
expandiendo y se va fundiendo, los pensamientos van perdiendo fuerza… se
vuelven más y más sutiles… y tu mente se queda como en blanco, en un agradable
silencio…
Toma conciencia ahora de que eres espectador de
todo este proceso: que detrás del cuerpo físico, del cuerpo emocional y del
cuerpo mental, hay un yo que tiene un
nombre propio y que se identifica con los niveles anteriores, haciéndoselos
suyos.
Deja que este “yo” vaya expandiéndose más y más
hasta diluirse en la Vida que llena todo el universo: experimenta la vivencia
ahora que Tú eres Todo… Nada más que
eso… Permanece en esta consciencia…
RECUERDA: periódicamente, voy presentando nuevos ejercicios en la Página Principal del blog. Paralelamente, y para tenerlos disponibles juntos, los voy dejando en la página DESPIERTO Y ATENTO.
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