sábado, 29 de agosto de 2020

Ejercicio 23: Aceptación total de todo


Ejercicio 23
Aceptación total de todo



El ejercicio que hoy te propongo es, probablemente, uno de los que inicialmente te suscitarán mayor resistencia, porque la mente siente fuerte repugnancia a asumir la bondad de la propuesta.

La mente racional discrimina espontáneamente entre lo bueno y lo malo, y es evidente que la realidad de nuestro mundo está llena de limitaciones. Este ejercicio se dirige básicamente a la actitud interior y al nivel de consciencia desde el cual afrontamos esta realidad dolorosa y limitada de la existencia.

Una felicitación del ermitaño de Montserrat decía: “El Cristo Resucitado es ACEPTACIÓN TOTAL DE TODO”.

Dieciséis años más tarde, Tony de Mello se expresaba en parecidos y desconcertantes términos:

“No cambiéis. El deseo de cambiar es enemigo del amor.
No os cambiéis a vosotros mismos: amaros tal como sois.
No hagáis cambiar a los otros: amad a cada uno tal como es.
No intentéis cambiar el mundo: el mundo está en las manos de Dios, y él lo sabe.
Si lo hacéis así… todo cambiará maravillosamente a su tiempo y a su manera.”

Parecería que tanto la frase del ermitaño como este último consejo de Tony son invitaciones a la pasividad y a la inactividad, cuando lo cierto es que la libertad interior que producen es una fuente enorme de energía transformadora de la realidad creada.
Este ejercicio se aproxima mucho, en la forma y en el fondo, al 16: “Respirando amor”. Lo haremos como continuación de aquel:

-          Respiraciones profundas y toma de consciencia corporal…

-          Lleva la atención al lugar del corazón y, respirando suavemente, ves expandiendo tu consciencia, desde este lugar, como olas de Amor cada vez más amplias, hasta convertirse en ilimitadas.

-          Haz ahora como si este Amor fuera un abrazo luminoso y cálido que incluye y penetra todo el universo, nuestro mundo, toda la naturaleza y el mundo animal, pero sobre todo abraza a toda la humanidad, con toda la limitación y el dolor que existe, expresados de tantas maneras (incluyendo tu propia realidad individual y la de los que te rodean, marcadas también por la limitación y el dolor).
En este abrazo amoroso no hay juicio alguno ni discriminación: lo incluye todo, sin excepción: ACEPTACIÓN TOTAL DE TODO…

El Amor Absoluto es incondicional, ACEPTACIÓN TOTAL DE TODO…




RECUERDA: periódicamente, voy presentando nuevos ejercicios en la Página Principal del blog. Paralelamente, y para tenerlos disponibles juntos, los voy dejando en la página DESPIERTO Y ATENTO.







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